A lo largo de la extensa carrera musical de Stevie Wonder, han sido muchas las colaboraciones que ha realizado para otros artistas. Artistas que en la gran mayoría de las ocasiones han sido amigos con los que ha fundido sentimientos y admiración. Su extraordinaria generosidad, y su capacidad polifacética, le ha permitido palpar todas las vertientes de la música.
Ocasiones llenas de misticismo y encanto como el que se pudo vivir en la ceremonia de los "Polar Prize Music Award" en Estocolmo (Suecia) el año 1999. Allí se encontraba en el escenario el belga Toots Thielemans, uno de los más grandes intérpretes de la historia con la armónica, que podemos encontrarnos incluso en películas tan conocidas como "Desayuno con diamantes", "Cowboy de medianoche", o "Bagdad Café". Mientras interpretaba uno de sus "estándar del jazz" -Bluesette-, Stevie Wonder le escuchaba sentado junto al público y no pudo resistir la tentación de honrar a todo un maestro ilustre de la armónica, apareciendo sorpresivamente en el escenario para compartir con él uno de los momentos mágicos e imborrables de la música.
Complicidad, emoción, cariño, amistad... todo un lujo sonoro y visual el poder disfrutar de dos genialidades en directo, dando rienda suelta a la imaginación que brota de este instrumento pequeño en tamaño, pero enorme a la hora de transmitir emociones.
2 comentarios:
Hubiese vendido mis piernas por estar ahí! Que pedazos de artistas además de buenas personas.
Yo tanto como las piernas... no, pero ya haría algún sacrificio, ja,ja.
Un saludo $.M.K.
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